Los niños de la primaria Gregorio Torres Quintero de Amatlán de Quetzalcóatl, municipio de Tepoztlán, Morelos, participaron en un concurso de cuentos sobre el maíz, y con ayuda de sus maestras, papás y mamás, abuelitas y abuelitos, y el equipo de Toltecameh, escribieron diferentes historias en donde nuestro maicito es el principal protagonista. En ellas encontrarás aventuras, hazañas, anécdotas, moralejas, historias fantásticas y sorprendentes, y otras que nos hacen reflexionar acerca de la importancia de tan grande tesoro cultural que guardamos en nuestros pueblos.
¡Anímate, lee algunos y comparte nuestras experiencias!Ahhhh, y también hicimos algunos dibujos para acompañar nuestros relatos... ¡como este!
Aquí te va uno!...
El Indio
y el Maíz
Mayra Cazares Torres
Había una vez un indio que fue al campo y encontró una semilla de maíz,
le dio curiosidad y la sembró en la tierra. Cayó la lluvia, nació, después
creció, se reprodujo y después, el indio empezó a observar el maíz ya en una
mazorca. Después, el indio los comió unos maíces y algunas semillas las volvió
a sembrar en la tierra, y así se hizo la reproducción del maíz. Compró pollos,
marranos y les daba de comer puro maíz. Todos se alimentaban de él y todos
empezaron a comprar maíz; y todos con el maíz ponían nixtamal y salía masa. De
la masa echaban tortillas, los tlacoyos y tlazcales, sopes, quesadillas y más
cosas. Así fue como se hizo famoso el maíz. Todos empezaron a saber sobre la
semilla del maíz. Empezaron a comprarla, sembraron; nacían milpas, comían
elotes. Lo demás se volvía mazorca y la milpa se secaba y lo seco de la milpa
se lo daban a los caballos y a las vacas para alimentarlas. Así fue como se
formó el maíz.
`Colorín colorado, este cuento se ha terminado’.